Fuegos artificiales

jueves, 20 de octubre de 2011

El viejo y el mar

 

Esta historia trata de un anciano pescador que llevaba tiempo sin pescar nada y estaba retirado.

Gracias al hijo de otro pescador, cuando vio al viejo sintió lastima por el y le ayudó a seguir con la pesca.

El viejo se animó gracias al muchacho y se fue al mar a pescar como los otros pescadores.

Estuvo ochenta y tres semanas en el mar y cada vez se iba alejando más de la costa.

El primer pez que pesco fue un bonito; el pez le quedo destrozado al viejo hasta se cayó de la barca pero al final lo consiguió. Cuando pesco al pez se sintió mucho más fuerte y más poderoso.

Luego se lo comió entero por el camino porque tenía mucha hambre y también para darle mas fuerza

Después pesco un dorado y un pez volador, aunque también le costo mucho trabajo conseguirlos, le costo mucho menos trabajo que cuando capturo al bonito.

Más tarde un tiburón le pilló por sorpresa y les dejo graves heridas. No le basto con pelarse, el viejo pensaba que el mismo iba a morir, pero se enfrentó al pez y al final el anciano salio ganando, aunque le costara mucho trabajo.

Cuando el viejo por fin mato al tiburón sintió lastima por el pez, porque para el pez mas noble del mar, porque luchaba por las cosas que quería como el y sintió rabia por el mismo, aunque también sintió alegría porque tenia la ilusión de compartir el tiburón con el muchacho.

Después tuvo la mala suerte de que al haberse alejado tanto de la costa empezaron a venir muchos tiburones con la cabeza plana a comerse el tiburón muerto.

Los tiburones de la cabeza plana venían de uno en uno; el vejo cuando se dio cuenta de que venían a comerse al pez intento matarlos a todos pero eran demasiados y se comieron la mitad del pez.

El viejo todavía tenía ilusiones de que por lo menos llegase a tierra firme con la mitad del pez.

Más tarde empezaron a venir varios tiburones nodrizas a por lo mismo, el viejo intentó también matarlos a todos o casi todos, pero le dejaron sin pescado.

Al final el viejo llego a la costa con la barca y destrozada y sin nada que comer.

El muchacho cuando se entero de la horrible noticia no paro de llorar.

 

  CONCLUSIÓN

Que hay que luchar por las cosas que queremos aunque nos parezca muy difícil de conseguir,

 

 

BIOGRAFIA DEL ESCRITOR (ERNEST HEMINGWAY)

(Ernest Miller Hemingway; Oak Park, 1899 - Ketchum, 1961) Narrador estadounidense cuya obra, considerada ya clásica en la literatura del siglo XX, ha ejercido una notable influencia tanto por la sobriedad de su estilo como por los elementos trágicos y el retrato de una época que representa. Recibió el premio Nobel en 1954.

Ya se había iniciado en el periodismo cuando se alistó como voluntario en la Primera Guerra Mundial, como conductor de ambulancias, hasta que fue herido de gravedad. De vuelta a Estados Unidos retomó el periodismo hasta que se trasladó a París, donde alternó con las vanguardias y conoció a E. Pound, Pablo Picasso, J. Joyce y G. Stein, entre otros. Participó en la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Mundial como corresponsal, experiencias que luego incorporaría a sus relatos y novelas.

Él mismo declaró que su labor como periodista lo había influido incluso estéticamente, pues lo obligó a escribir frases directas, cortas y duras, excluyendo todo lo que no fuera significativo. Su propio periodismo, por otra parte, también influyó en el reportaje y las crónicas de los corresponsales futuros.

Entre sus primeros libros se encuentran Tres relatos y diez poemas (1923), En nuestro tiempo (1924) y Hombres sin mujeres (1927), que incluye el antológico cuento "Los asesinos". Ya en este cuento es visible el estilo de narrar que lo haría famoso y maestro de varias generaciones. El relato se sustenta en diálogos cortos que van creando un suspense invisible, como si lo que sucediera estuviera oculto o velado por la realidad. El autor explicaba su técnica con el modelo del témpano de hielo, que oculta la mayor parte de su materia bajo el agua, dejando visible sólo una pequeña parte a la luz del día.

Otros cuentos de parecida factura también son antológicos, como "Un lugar limpio y bien iluminado", "La breve vida feliz de Francis Macomber", "Las nieves del Kilimanjaro", "Colinas como elefantes blancos", "Un gato bajo la lluvia" y muchos más. En algunas de sus mejores historias hay un vago elemento simbólico sobre el que gira el relato, como una metáfora que se desarrolla en el plano de la realidad.

La mayor parte de su obra plantea a un héroe enfrentado a la muerte y que cumple una suerte de código de honor; de ahí que sean matones, toreros, boxeadores, soldados, cazadores y otros seres sometidos a presión. Tal vez su obra debe ser comprendida como una especie de romanticismo moderno, que aúna el sentido del honor, la acción, el amor, el escepticismo y la nostalgia como sus vectores principales. Sus relatos inauguran un nuevo tipo de "realismo" que, aunque tiene sus raíces en el cuento norteamericano del siglo XIX, lo transforma hacia una cotidianidad dura y a la vez poética, que influiría en grandes narradores posteriores como R. Carver.

Uno de los personajes de Hemingway expresa: "El hombre puede ser destruido, pero no derrotado". Y uno de sus críticos corrobora: "Es un código que relaciona al hombre con la muerte, que le enseña cómo morir, ya que la vida es una tragedia. Pero sus héroes no aman mórbidamente la muerte, sino que constituyen una exaltación solitaria de la vida, y a veces sus muertes constituyen la salvaguarda de otras vidas". A este tipo de héroe suele contraponer Hemingway una especie de antihéroe, como su conocido personaje Nick Adams, basado en su propia juventud, y que hilvana buena parte de los relatos como una línea casi novelesca.

Sus novelas tal vez sean más populares aunque menos perfectas estilísticamente que los cuentos. Sin embargo, Fiesta (1926) puede ser considerada una excepción; en ella se cuenta la historia de un grupo de norteamericanos y británicos, integrantes de la llamada "generación perdida", que vagan sin rumbo fijo por España y Francia. En 1929 publicó Adiós a las armas, historia sentimental y bélica que se desarrolla en Italia durante la guerra. En Tener y no tener (1937), condena las injusticias económicas y sociales. En 1940 publicó Por quién doblan las campanas, basada en la Guerra Civil española. Esta obra fue un éxito de ventas y se llevó a la pantalla.

En 1952 dio a conocer El viejo y el mar, que tiene como protagonista a un modesto pescador de La Habana, donde vivió y escribió durante muchos años enfrentado a la naturaleza. Algunos críticos han visto en este texto la culminación de su obra, porque en él confluyen el humanismo y la economía artística; otros, sin embargo, opinan que éste no es el mejor Hemingway, por una cierta pretensión didáctica. Hacia el final de una vida aventurera, cansado y enfermo, se suicidó como lo haría alguno de sus personajes, disparándose con una escopeta de caza. Para muchos, es uno de los escasos autores míticos de la literatura contemporánea.

Fuente del video:

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hemingway.htm

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